Descripción
¿Siempre perfecto? Nadie quiere eso. Porque la imperfección tiene encanto, cuenta historias y nos inspira a recordar esos momentos. Este papel pintado nos apoya en esto. Recuerda a la porcelana de décadas de antigüedad con grietas y fisuras. Y detrás de cada grieta hay vida. La paleta de colores es especial: el beige sobrio es un complemento perfecto y combina a la perfección con todos los demás colores. Este papel pintado da la bienvenida a los invitados en un pasillo, pero es igual de impresionante en el salón o el dormitorio. Gracias a su reverso no tejido, es fácil de instalar: aplica la cola a la pared, inserta el papel pintado, presiónalo y listo. Si te apetece un cambio de aires, puedes retirarlo con la misma facilidad: seco y en tiras completas.