Los motivos principales ya captan la atención, pero la verdadera estrella oculta de la colección es un uni aparentemente discreto, disponible en once colores. Este ofrece una delicada estructura que recuerda a las paredes envejecidas y está recubierto de brillo en lugares seleccionados. Destacan especialmente los colores metálicos: un dorado elegante, un plateado atemporal o un cálido cobre. La colección en sí misma se muestra acogedora: tonos beige que invitan al descanso y el blanco en todas sus facetas. Sin embargo, también juegan un papel importante los colores oscuros y misteriosos, que dan cuenta de la frescura del diseño.