La colección permite crear superficies casi monocromáticas. La estructura de líneas finas y dinámicas, que recuerda al lino precioso, y la interacción de los efectos de mate y brillo proporcionan impacto visual e independencia. Los colores seleccionados evocan los diseños de los papeles pintados de principios del siglo XX y armonizan especialmente bien con las ideas del modernismo clásico de reducción, simplicidad y claridad. 

Además, Bombay ofrece posibilidades de acentuación con más colores y motivos de impresión adicionales y se refiere a la historia del diseño: las variantes de color en cobre, oro y latón se refieren a la evolución del diseño contemporáneo y al entusiasmo redescubierto por los metales no ferrosos. Las rayas de bloque en tonos contrastantes o en colores de tono en tono enfatizan la verticalidad y recuerdan a las habitaciones de las tiendas de campaña del clasicismo. Las impresiones abstractas de hojas de bambú permiten que las paredes solitarias sean vivas y crean contrastes sorprendentes en el contexto de interiores reducidos. La combinación de colores metálicos y el estampado de bambú crea una nota de lujo incluso en un interior modernista, citando así la estética de los años 70.